Introducción al Antiguo
Testamento
Por Arturo Pérez
Tema 1.
Introducción al estudio del Antiguo Testamento
“No se
puede entender la verdadera religión… sin entender el fondo histórico en el
cual nos han llegado estas verdades espirituales.” – C.O. Gillis.
Introducción
Este es
el primero de tres módulos relacionados al estudio resumido o “Síntesis” del
Antiguo Testamento (AT). En este módulo estaremos estudiando los primeros cinco
libros del AT (el Pentateuco); en el segundo módulo veremos los siguientes
doce libros, conocidos como Libros Históricos y también veremos los
cinco libros Poéticos que le siguen; y en el tercer módulo veremos los
últimos 17 libros del AT conocidos como Los Profetas.
Para
iniciar nuestro primer módulo, esto es, el Pentateuco, queremos introducir al
estudiante abriendo su entendimiento a la importancia trascendental que tiene
el AT para el buen entendimiento del Nuevo Testamento.
I-
Importancia del estudio del Antiguo Testamento
Al
considerar la inversión de tiempo que demanda el exponernos al estudio
sistemático de cada uno de los libros del Antiguo Testamento es posible que
alguno de nosotros se pregunte, “¿vale la pena dedicarnos al estudio del
Antiguo Testamento?” “¿En qué nos puede ayudar en nuestra vida espiritual
dedicar tantos recursos al estudio del Antiguo Testamento, si ya tenemos el
Nuevo?”. En otras palabras, ¿por qué es importante el estudio del Antiguo
Testamento?
El
estudio del Antiguo Testamento es de vital importancia por las siguientes
razones:
A- El
AntiguoTestamento es la Palabra de Dios.
Ningún
creyente duda que el Antiguo Testamento es la Palabra de Dios porque sus libros
están repletos de evidencias que claman este derecho: “Así dice el Señor…”; “Y
Jehová habló a Moisés”, etc., etc.
Sin embargo,
es interesante que muchas veces olvidamos que la única Escritura que la Iglesia
Primitiva del Nuevo Testamento tuvo en sus inicios fue precisamente el Antiguo
Testamento! Toda la Escritura que estos hermanos podían recordar y aún aprender
y confiar eran los escritos sagrados del AT porque el Nuevo Testamento aún no
había sido completado. Por ejemplo, cuando el Apóstol Pablo le dice a Timoteo
en 2Ti.3:16 “Toda la Escritura es inspirada por Dios…” ¿a qué “Escritura” se
refería Pablo? ¡Al Antiguo Testamento, por supuesto! Leyendo el contexto de ese
pasaje notamos que Pablo dice en el versículo 15 “…y que desde la niñez has
sabido las Sagradas Escrituras…” y luego le dice en el versículo siguiente
“toda la Escritura es inspirada por Dios”.
Cuando
Pablo escribió esta epístola a Timoteo para el año 67 DC, Timoteo aún era un
“joven” de menos de 40 años de edad. La primera carta del Nuevo Testamento
posiblemente fue Santiago, escrita alrededor del año 45 DC, donde ya Timoteo
tendría más de 20 años de edad. O sea que si Timoteo ha sabido “desde la niñez”
las Sagradas Escrituras, no cabe duda que Timoteo aprendiera las Escrituras del
Antiguo Testamento porque el Nuevo a penas se estaba comenzando a escribir
cuando Timoteo conoció al Apóstol Pablo en su primer viaje misionero cuando
pasó por las ciudades de Galacia alrededor del 47DC.
B- Siendo
la Palabra de Dios, el AT es de beneficio espiritual para el creyente.
Según se
desprende del mismo texto de 2Ti.3:16, todo el AT es Palabra de Dios y útil
para:
1-
Enseñar la senda que debemos transitar. (Ro.15:4)
2-
Redargüir o convencernos de pecado cuando nos apartamos de la senda que lleva
el hombre justo. (1Co.10:6-11)
3-
Corregir nuestro pecado, enderezando lo torcido para que volvamos al camino
correcto. (Sal.119:100)
4-
Instruir en justicia para que estemos completos, equipados para toda buena
obra. (Sal.1:1-3; Sal.19:7; Sal.119:98-100)
La
Escritura es una sola unidad, es la Palabra de Dios, así que cuando leemos el
AT percibimos el mismo sentir que el NT. Veamos algunos ejemplos:
- Lev.19:18 “No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová.” (comp. Sant.2:8)
- Is. 26:3-4 “Tu guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos”. (comp. Fil.4:6; Apoc.7:12)
- Is. 40:8 “Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre”. (comp. 1Pe.1:24-25)
- Ez.33:11 “Diles: Vivo yo, dice Jehová el Señor, que no quiero la muerte del impío, sino que se vuelva el impío de su camino, y que viva. Volveos, volveos de vuestros malos caminos; ¿por qué moriréis, oh casa de Israel?” (comp. 2Pe.3:9).
- Amós 3:3 “¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?” (comp. 2Co.6:14).
- Habacuc 2:4 “He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá” (Comp. Ro.1:17; Gal.3:11; Heb.10:38).
- Mal. 3:10 “Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.” (comp. 2Co.9:6).
- ¿Con qué podríamos comparar la adoración del libro de los Salmos o la sabiduría práctica del libro de Proverbios?
C- El AT
es indispensable para el entendimiento del Nuevo Testamento.
1.
El AT es el fundamento sobre el cual se edifica el NT.
Cuando
apreciamos la relación que existe entre ambos testamentos notamos que el NT
nunca intentó reemplazar al AT sino que lo completa y confirma. No significa
que el AT sea en manera alguna “imperfecto” sino que la revelación de Dios es
progresiva. Dice el apóstol Pedro en 1Pe.1:10-12 que los profetas del Antiguo
Testamento a quienes el Espíritu de Cristo anunciaba los sufrimientos y glorias
de Jesucristo les fueron reveladas todas estas profecías para ser descubiertas
de manera más clara mediante los que anunciaron el evangelio posteriormente en
el Nuevo Testamento. Y el apóstol Pablo dice en Ro.16:25-26 que el “misterio
que se ha mantenido oculto desde tiempos eternos” fue revelado por la
predicación del evangelio, y que fue manifestado ahora habiéndose dado a
conocer mediante las Escrituras del AT de los profetas. La misma idea fue dicha
por Pablo en Ef.3:3-7. La revelación de Dios es progresiva y todo el NT fue
escrito basado en el conocimiento y cumplimento de las Sagradas Escrituras del
AT, agregando las nuevas revelaciones de esos “misterios” que antes habían
estado ocultos pero que luego fueron develados, descubiertos, explicados o
aclarados por los apóstoles y profetas del NT inspirados por el mismo Espíritu.
2.
El AT tiene una participación notable en el NT.
De lo
anterior se desprende que el NT esté repleto del contenido del AT. Esto lo
vemos en los siguientes aspectos:
a)
Las citas del AT que aparecen en el NT.
·
De los 27 libros del NT solamente 3 cartas personales (Filemón, 2Juan y 3Juan)
no citan textualmente al Antiguo Testamento.
·
Mateo escribió de manera peculiar pensando en los judíos, y por eso cita el
Antiguo Testamento 53 veces, comparado con 36 de Marcos, 25 de Lucas, y 20 de
Juan. La frase que leemos en Mateo 1:22 “Todo esto aconteció para que se
cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta” se repite muchas
veces en la medida que él trata de convencer a los judíos, que estaban muy
familiarizados con el Antiguo Testamento, de que Jesús era el cumplimiento de
las antiguas profecías.
·
Toda la predicación de los apóstoles estuvo basada en el AT. Pedro en Hechos
3:19,22-25 citando a Moisés y los profetas; Esteban en Hech.7 dio un resumen
histórico del AT; el evangelista Felipe predicó al Eunuco sobre el rollo de
Isaías 53:7-8; y en el primer viaje de Pablo y Bernabé en la ciudad de Antioquia
de Pisidia en las ciudades de Galacia en Hechos 13:13-52 predicaron a los
judíos de la sinagoga citando las Escrituras del AT.
·
Las cartas del NT también están repletas de citas (excepto las 3 mencionadas
antes), siendo el ejemplo modelo la carta a los Hebreos que es descrito por
muchos como un comentario expositivo del AT, especialmente en el libro de
Levítico, Números y algunos Salmos.
b)
Los temas y doctrinas del AT que son tratados en el NT.
·
El cruce del mar Rojo en AT prefiguró más tarde el bautismo cristiano del NT
(1Co.10:1-2).
·
La conquista de Canaán por Josué prefiguró el reposo espiritual que los
cristianos alcanzan por la fe (Hebreos 3 – 4)
·
El llamado de Israel para abandonar a Egipto prefiguró la experiencia del niño
Jesús (Mat.2:15).
·
En 1Co.1:17-21 Pablo trata el tema de que Dios escogió lo necio de este mundo
para avergonzar a lo sabio y se basa en Isaías 29:14 y 44:25.
·
En Ro.14:11 al hablar de que se doblará toda rodilla ante Cristo Pablo se basa
en Isaías 45:23.
·
En Gal.4:22-31 Pablo ilustra la doctrina de la justificación por la fe aparte
de la ley haciendo alusión a la historia de Agar y Sara.
·
Romanos, siendo uno de los libros más doctrinales del NT basa todas sus argumentaciones
en las Escrituras del AT. Trata la doctrina del pecado universal, la
justificación, la santificación, la soberanía de Dios, los dones espirituales,
los deberes civiles, la libertad cristiana, etc., y todo ello basado en el AT.
c)
Los orígenes son explicados en el AT.
Sobre
todo en los primeros libros del AT se encuentran evidencias que nos ayudarán a
entender las raíces de muchos conceptos del Nuevo Testamento.
·
El origen del mundo
·
El origen del día de reposo
·
El origen del matrimonio
·
El origen del pecado
·
El origen del pueblo de Dios
·
El origen de los sacrificios de adoración aceptables
·
El origen del diezmo
·
Etc.
d)
El ministerio del Mesías (el Cristo) es explicado en el AT.
El NT nos
habla del Mesías como Profeta, Rey y Sacerdote; como el que era y que es y
será… pero, sin el AT no entenderíamos por qué era necesario un Salvador, o qué
significaba un Mesías y por qué lo esperaban cuando se hizo hombre, y de dónde
viene que sea profeta, rey y sacerdote y qué significan estas funciones. ¿Qué
significa su muerte en la cruz o qué importancia tenía que “el velo del templo
se rasgó” cuando Cristo murió? Todo esto se aprende leyendo el Antiguo
Testamento.
Existen centenas
de profecías de Jesucristo en el AT que fueron cumplidas en el NT. Miremos
algunas citas del NT donde aclara que el AT hablaba del Señor Jesucristo:
·
Hech.17:2-3,18 dice que Pablo acostumbraba
a predicar “declarando y exponiendo por medio de las Escrituras [el AT], que
era necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos; y que
Jesús, a quien yo os anuncio, decía él, es el Cristo.”
·
Juan 8:52 el mismo Jesucristo dijo que “Abraham
vuestro padre se gozó de que había de ver mi día; y lo vio, y se gozó.”
·
Juan 5:46 Jesucristo dijo que Moisés
escribió acerca de él. “si creyeses a Moisés, me creerías a mí, porque de mí
escribió él.
·
Luc.24:27 Cuando el Señor Jesucristo
resucitó le declaró a los discípulos camino a Emaús lo que las Escrituras
decían acerca de él, comenzando desde Moisés y siguiendo por todos los
profetas.
II- Factores a tener en cuenta para un mejor provecho
del estudio del AT.
A- Dios siempre actúa en conformidad
con su naturaleza y nunca obra en contra de sus atributos.
Al ver los hechos del AT (ejemplo, guerras donde Dios
ordena destruir a todos los habitantes de la ciudad, o juicios donde El
destruye una ciudad completa por fuego del cielo), debemos mantener en mente
que Dios es infinitamente santo y justo así como misericordioso, omnisciente,
sabio y perfecto y por lo tanto no podemos atribuirle despropósito alguno.
B-
Toda la historia está bajo el control
soberano de Dios.
Dios es
soberano pero el hombre es responsable. Dios decreta todas las cosas pero no
tiene nada que ver con el pecado.
C-
Israel era el pueblo del Pacto.
Desde el principio notamos que Dios escoge un hombre
(Abraham) y su descendencia (Israel) para formar una nación que sería luz y
testimonio a las demás naciones (Is.42:6; 49:6). Dios formó y escogió a Israel
para traer salvación por medio de Jesucristo. Geográficamente vemos que Israel
estaba situado en medio de grandes imperios que deseaban conquistarlo y en todo
tiempo el Señor utilizó a Israel como un instrumento en sus manos para
testificar Su Palabra a las demás naciones, hasta el punto que el Salvador del
mundo vino de Israel y como dijo Jesucristo, “la salvación viene de los judíos”
(Jn.4:22)
D-
Hay una progresión en la revelación
bíblica.
No podemos juzgar a Abraham con la luz que tenía Moisés;
ni a Moisés con la luz de los profetas. Dios se reveló a su pueblo de manera
progresiva. Al principio vemos más claramente actuar a Dios el Padre… luego en
los evangelios vemos al Hijo, el Mesías, Jesucristo, y luego de su ascensión,
vemos en el libro de los Hechos al Consolador, el Espíritu Santo quien se
manifiesta de manera más clara obrando en medio de la Iglesia.
III- El Nombre y Contenido del AT.
Actualmente
se le llama “Antiguo Testamento” a los primeros 39 libros de la Biblia, desde
Génesis hasta el profeta Malaquías. La segunda sección, desde Mateo hasta
Apocalipsis se conoce como “Nuevo Testamento”.
Los
libros del AT fueron escritos por un período de unos mil años, entre el 1500 AC
al 400 AC, y por unos treinta autores diferentes.
Pero,
¿desde cuándo se llama Antiguo y Nuevo Testamento a la primera y segunda parte
de la Biblia? Los primeros cristianos, como los demás judíos, utilizaban los
escritos sagrados del pueblo de Israel (lo que nosotros llamamos Antiguo
Testamento), a lo cual ellos designaban con el nombre genérico de “las
Escrituras” (1Co.15:3); otras veces le llamaban “la ley de Moisés, los escritos
de los profetas y los salmos” (Lc. 24:44); otras veces abreviaban el nombre a
“la ley y los profetas” (Mt. 5:17); o aun simplemente le llamaban “la ley” (Jn.
10:34). Los términos Antiguo y Nuevo Testamento solo empezaron a
usarse a fines del siglo II d.C. para distinguir entre ambas secciones de la
Biblia.
IV- Los Idiomas en los que se escribió el AT.
Los
idiomas fueron el hebreo y el arameo. Ambas pertenecen a la familia de las
lenguas “semíticas”, palabra derivada de Sem, uno de los hijos de Noé. Estas
lenguas semíticas al ser mezcladas con distintos pueblos de Mesopotamia, Siria,
Canaán, y algunas regiones de Africa, derivaron distintas lenguas.
Hebreo: La lengua original de la
mayor parte del AT fue el hebreo, una rama de la familia de las lenguas
semíticas que incluía el fenicio, asirio, babilónico, árabe y otras lenguas.
Hasta el tiempo del exilio babilónico, el hebreo continúo siendo el lenguaje
hablado en Israel. Toda la Escritura del AT está escrita en hebreo excepto
algunos fragmentos arameos (especificados a continuación) de Jeremías, Daniel y
Esdras.
Arameo: Cuando el imperio asirio
comenzó su expansión hacia el oeste en el siglo VIII a.C., se adoptó el arameo
como lengua oficial para la diplomacia y el comercio. En el apogeo del imperio
persa (500 a.C.) era la segunda lengua, sino la primera, de los pueblos del
Cercano Oriente desde Egipto hasta Persia. En ese tiempo el arameo se convirtió
en la lengua franca del área, por lo cual parte de Esdras (4:8 – 6:18;
7:12-26); Jeremías (10:11) y Daniel (2:4 – 7:28) fueron escritas en arameo.
La narración de 2Reyes 18:26-28 en tiempos del Rey
Ezequías y el profeta Isaías (alrededor del 735AC, unos 50 años antes de Daniel
y el exilio babilónico) parece indicar que el arameo ya se usaba entre los
funcionarios de la corte de Judá, pero el resto del pueblo solo hablaba hebreo,
“la lengua de Judá”.
Es interesante notar, sin embargo que el arameo era
hablado por los patriarcas. Abraham (“un arameo a punto de fenecer” según
Deut.26:5); y Rebeca la esposa de Isaac era hija de arameos (Gn.25:20), cuyo
tío Labán (arameo) fue suegro de Jacob ya que era el padre de Lea y Raquel.
V- La División de los libros del AT.
Desde un punto de vista literario, y tal como
aparece en nuestras Biblias actuales, los 39 libros que componen el AT se
pueden dividir en tres grupos.
Historia de Israel
|
Poesía de Israel
|
Profetas de Israel
|
1- Génesis
2- Exodo
3- Levítico
4- Números
5- Deuteronomio
6- Josué
7- Jueces
8- Ruth
9- 1ero Samuel
10- 2do Samuel
11- 1ero Reyes
12- 2do Reyes
13- 1ero Crónicas
14- 2do Crónicas
15- Esdras
16- Nehemías
17- Ester
|
18- Job
19- Salmos
20- Proverbios
21- Eclesiastés
22- Cantares
|
23- Isaías
24- Jeremías
25- Lamentaciones
26- Ezequiel
27- Daniel
28- Oseas
29- Joel
30- Amós
31- Abdías
32- Jonás
33- Miqueas
34- Nahum
35- Habacuc
36- Sofonías
37- Hageo
38- Zacarías
39- Malaquías
|
La disposición de los libros del AT ha sido un asunto de
desarrollo histórico. Como vemos en el Anexo 1 del presente documento, en la
Biblia hebrea moderna los cinco libros de la Ley están seguidos por seis libros
llamados profetas “anteriores” (Josué, Jueces, 1&2 Samuel, 1&2 Reyes) y
quince libros llamados profetas “posteriores”, desde Isaías hasta Malaquías.
Finalmente, los hebreos clasificaban la última sección como “Los Escritos” o
hagiógrafos: Salmos, Job, Proverbios, Rut, Cantar de los Cantares,
Lamentaciones, Ester, Daniel, Esdras-Nehemías y 1&2 Crónicas.
El orden de los libros era algo irrelevante, sin mucha
importancia en la antigüedad, ya que los libros consistían en rollos o
pergaminos sueltos (ver anexo 3) que no estaban compilados en forma de libro o
códice sino hasta el siglo segundo de la era cristiana. En ese momento, los
libros requerían cierto orden para su “encuadernación”, y ahí surgen las
distintas divisiones. Básicamente nosotros mencionaremos las dos clasificaciones
más conocidas. Una es la división judía y otra es la que conocemos actualmente.
A- División Judía.
Para el año 250 a.C. cuando Ptolomeo II Filadelfo
auspició la traducción del Antiguo Testamento hebreo al idioma griego (la
Septuaginta o versión de los LXX), ya el canon del Antiguo Testamento había
sido completado de manera tal que esta versión griega fue muy utilizada por los
autores del Nuevo Testamento al momento de citar en sus escritos al Antiguo
Testamento.
En la época del Señor Jesucristo, es interesante la
manera en que él se refiere a la Escritura en Lucas 24:44 “era necesario que se
cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y
en los salmos”.
Algunos infieren que esta declaración de Jesucristo está
acorde con la división judía de esos días:
La Ley
|
Los Profetas
|
Los Escritos
|
Génesis
Exodo
Levítico
Número
Deuteronomio
|
A. Primeros o Anteriores
Josué
Jueces
Samuel (1&2)
Reyes (1&2)
B. Postreros o Posteriores
Isaías
Jeremías
Ezequiel
Los Doce Profetas Menores
|
A. Poéticos
Job
Salmos
Proverbios
B. Cinco Rollos (Megillot)
Cantares
Rut
Lamentaciones
Eclesiastés
Ester
C. Históricos
Daniel
Esdras-Nehemías
Crónicas (1&2)
|
B- División Actual
Actualmente la división del AT está dada por el género
literario y el autor, pues, por ejemplo, aunque el libro de Lamentaciones de
Jeremías es un libro escrito en género de poesía no de prosa, sin embargo está
clasificado por su contenido dentro de la Profecía, no dentro de la poesía.
- Pentateuco: los primeros 5 libros.
- Históricos: los 12 siguientes desde Josué hasta Ester.
- Poéticos: Job, Salmos, Proverbios, Eclesiastés y Cantares.
- Profetas Mayores: Isaías, Jeremías, Lamentaciones, Ezequiel y Daniel.
- Profetas Menores: los 12 profetas de menor extensión, desde Oseas hasta Malaquías.
VI- Vista Panorámica del AT.
Como hemos visto, el orden de los libros del AT no
obedece a una secuencia cronológica, sino más bien temática más ordenada por el
autor antes que por su género o tiempo en la historia.
De ahí que para el nuevo creyente puede resultar confuso
que al leer la Biblia en el orden como la tenemos actualmente, pase de un libro
profético a otro olvidando perdiendo la noción del tiempo cuando dicho profeta
habló o qué generación sirvió.
Otro ejemplo es el caso del libro de Job, un libro
escrito en poesía, que pudo haber sido el primer libro escrito, antes de
Moisés, quizás en el tiempo de los patriarcas y sin embargo está colocado
después de los históricos.
En ese sentido, hemos provisto en el Anexo 2 una
ilustración gráfica con la vista sintética e histórica de los libros del
Antiguo Testamento ubicando los libros en cierto orden cronológico para
facilitar al lector esta perspectiva sintética e histórica.
Anexo 1. Las Santas Escrituras
Anexo 1. Las Santas Escrituras
Nombres
Hebreos
|
Arreglo y Clasificación
Hebrea
|
Arreglo y Clasificación en Español
|
Período que cubre
(aproximado)
|
||
En el
principio
Estos
son los nombres
Y El
llamó
En el
desierto
Estas
son las palabras
|
Tora
|
Génesis
Exodo
Levítico
Números
Deuteronomio
|
Génesis
Exodo
Levítico
Números
Deuteronomio
|
La Ley
(Pentateuco)
|
Dede el principio
hasta el
1406 AC
|
Josué
Jueces
I Samuel
II Samuel
I Reyes
II
Reyes
|
Profetas
Anteriores
|
Josué
Jueces
I Samuel
II Samuel
I Reyes
II
Reyes
|
Josué
Jueces
Rut
I Samuel
II Samuel
I Reyes
II
Reyes
I
Crónicas
II
Crónicas
Esdras
Nehemías
Ester
|
Históricos
|
1406 – 1380 AC
1380 – 1050 AC
1200 – 1150 AC
1100 – 1010 AC
1010 – 971 AC
971 – 853 AC
853 – 560 AC
1010 – 971 AC
971 – 539 AC
539 – 450 AC
445 – 410 AC
|
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